Una muy buena noticia es la nueva obra publicada por la IBERO Ciudad de México dedicada a los estudios de la Forma Urbana en México. Este libro es coordinado por la Dra. Gabriela Lee del Departamento de Arquitectura de la misma universidad y participan colegas especialistas en estudios urbanos interesados en la forma de las ciudades.
La obra colectiva sobre la forma urbana
El libro se compone de una serie de artículos que desde muy distintas perspectivas abordan la morfología de las ciudades. Se trata sin duda de un buen ejemplo de la naturaleza multidimensional de la forma urbana y de la gran diversidad de enfoques y problemas de estudio asociados a la forma de las ciudades. “Estudios de la forma urbana. Análisis contemporáneo en México” se estructura en tres apartados: 1) Fundamentos de estudios de la forma urbana, 2) Forma urbana, sustentabilidad y calidad de vida, 3) Metodologías de estudio de forma urbana. La obra es la contribución de doce autores de cinco universidades, todos miembros de la red de Estudios de la Forma Urbana (REFU).
Lamentablemente, a la fecha no he recibido el libro, pero conozco algunos de los capítulos por haberse presentado en el contexto del Seminario de la REFU. Tengo el gusto de participar con el capítulo “Panoramas y desafíos de los estudios de la forma urbana en México”. Mi contribución trata de una revisión de las diferentes perspectivas de la investigación de la morfología urbana de las ciudades mexicanas y de posibles pistas o líneas de investigación pertinentes para atender problemas de las ciudades como sistemas socio-ecológicos. Retomo de Gatuthier y Gilliland (2006) dos dimensiones que han marcado los estudios de la forma urbana: por un lado, una perspectiva que analiza el proceso morfológico de dos maneras diferentes: la normativa-prescriptiva y la analítico-cognitiva, y, por otro lado, una perspectiva de análisis de la forma urbana como dos tipos deferentes de procesos, uno de tipo interno y autónomo, y otro que explica la forma de las ciudades a partir de factores externos. En el capítulo concluyo con el señalamiento desde mi punto de vista de tres tipos de desafíos que presentan actualmente los estudios de la forma urbana: a) Construcción y consolidación de una teoría de la forma urbana, b) Desarrollo de métodos propios para la descripción, explicar y evaluar la forma de las ciudades, y c) Diseño y desarrollo de herramientas para la colecta, análisis y visualización de datos de la forma urbana.
Antecedentes: la REFU
Este proyecto editorial es en parte resultado de una iniciativa lanzada a principios de 2014 por un grupo de académicos de siete universidades mexicanas que formaron la Red de Estudios de la Forma Urbana; UNAM, UANL, IBERO, BUAP, CentroGEO, ITESM-Querétaro, y la UAM. Esta Red nace con tres objetivos de investigación: describir, explicar y evaluar la forma de las ciudades mexicanas. que se articularon por medio de una serie de seminarios itinerantes durante 2014 y 2018. Estos seminarios permitieron el encuentro de investigadores y alumnos de posgrado para presentar sus avances de investigación y de tesis de maestría y doctorado sobre algunos aspectos de la forma urbana en México. Durante 2014 y 2018 se realizaron once seminarios en distancias sedes: Ciudad de México, Monterrey, Querétaro, Puebla.
¿Qué sigue después de la REFU?
La actividad de la REFU está suspendida desde hace más de un año y a la fecha no veo que se reactive en el corto plazo. No tengo ninguna duda de la necesidad y relevancia de un espacio académico, interdisciplinario, interinstitucional e innovador que analice la forma de las ciudades mexicanas. Sobra mencionar las razones por las que es relevante comprender los procesos morfogéneticos de las ciudades y de sus consecuencias sobre los sistemas socio-ecológicos. Los desafíos de los procesos de la actual transición socio-ecológica, como el cambio climático, la transición energética, o las transformaciones demográficas, merecen ser comprendido desde sus interacciones con los procesos morfogenéticos de las ciudades. La forma urbana y su medio construido tienen una muy importante contribución en el metabolismo de las ciudades y en la calidad de vida de sus habitantes. Tanto a nivel planetario (especialmente en el Sur global), como a nivel del territorio mexicano, las ciudades seguirán creciendo y no se advierte un cambio de paradigma en el modo de construir el espacio urbano en México que anticipe las nuevas condiciones socio-ambientales de la transición socio-ecológica.
No hay duda, es indispensable continuar de manera colectiva y responsable el estudio de la morfología urbana. Quizás hay que darle un segundo aire a REFU o definitivamente hacer el duelo, y darle “santa sepultura”. Lo que sí hay que hacer es impulsar tres estrategias: 1) Investigación interdisciplinar e interinstitucional, 2) impulsar la formación de una generación de alumnos de diferentes disciplinas sensibles a la importancia del medio construido en el marco de la transición socioecológica, y 3) vinculación internacional.
¿Cuando empezamos?
Referencias
Gauthier, P. and Gilliland, J. (2006) ‘Mapping urban morphology: a classification scheme for interpreting contributions to the study of urban form’, Urban Morphology 10, 41-50.
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