El futuro de las ciudades
En los últimos meses, en tiempos de pandemia, se ha manifestado una preocupación totalmente justificable sobre nuestro futuro. Las certezas que podíamos haber tenido antes de la propagación del virus, ya sea sobre la salud, el trabajo, las vacaciones, las finanzas, etc., se esfumaron para millones de personas, empresas, y gobiernos. Yo tengo la impresión que esta preocupación por el futuro no detonó con la emergencia de COVID19, sino que ya estaba tomando su lugar en medio de nuestros imaginarios colectivos. Una serie de eventos recientes a escala mundial pueden explicar mi hipótesis. Por ejemplo, el nacimiento de la noción de antropoceno, aún en debate, es la constatación concreta de que la humanidad está iniciando una nueva era geológica según esta teoría. El cambio climático global y crisis ambientales como las evidencias de estar entrando a una fase de extinción masiva, aunado con el paso a una sociedad planetaria urbana, son entre otras, algunas señales que sugieren dejar una etapa de la historia para pasar a una nueva de la cual sabemos muy poco.
La academia y la ciencia igualmente muestra cierto interés renovado por los futuros. Tengo la percepción de que los programas de investigación, los seminarios, las redes de cooperación científica, coloquios, y publicaciones relacionadas con el análisis del futuro se ha incrementado. Algunas revistas científicas en el campo de Future Studies como Futures, The journal of policy, planning and futures studies, no son muy antiguas y están vías de multiplicarse, la UNESCO ha creado una cátedra para el estudio del futuro (Cátedra UNESCO-Futuros). El CNRS de Francia aprobó en el 20119 una International Research Network sobre Habitar las Ciudades del Futuro, la Comisión Europea financió un programa de investigación The Future of Cities, La Universidad de Paris Est, ha creado un gran programa de investigación con la participación de cuatro escuelas denominado “FUTURE, Intervenir les villes de demain”, el Consejo Científico del Reino Unido financió el programa multianual Future of Cities,, una de las asociaciones internacionales más importantes sobre la investigación para el desarrollo de las ciudades; RC21 dedicó su encuentro anual en RC21-Delhi 2019 sobre el tema de los futuros urbanos y en Canadá una consorcio multisectorial ha fundado un centro para el estudio del futuro de las ciudades: Future Cities Canada, en un sentido similar TedTalks tiene una serie de conferencias en línea sobre el futuro en las ciudades The Future in Cities.
Por un observatorio de futuros urbanos
Me parece claro que hay un interés genuino por parte de la comunidad científica y también por parte de otros actores de la sociedad sobre el discernimiento del futuro, o ¿tendríamos que decirlo en plural, de los futuros ? En una publicación anterior de este blog mencioné la creación de la IRN “Habiter les villes du Futur”. Uno de los objetivos de esta red internacional es de construir una mirada sobre los futuros y escenarios de las ciudades. Una de mis contribuciones en esta y otras redes en las que participo es de trabajar una reflexión teórica y metodológica sobra la construcción de los futuros de las ciudades. En este sentido, la creación de un observatorio de los futuros de las ciudades podrá apoyar a la colecta empírica de señales tempranas o “gérmenes” de los futuros de las ciudades.
Las señales débiles se refieren «a los signos tempranos de cambios posibles, pero no confirmados que pueden producirse posteriormente. Se convierten en indicadores más significativos de fuerzas críticas para el desarrollo, amenazas, negocios e innovación técnica. Representan los primeros signos de cambios de paradigma, o tendencias futuras, impulsores o discontinuidades” (Saritas & Smith, 2011)
La figura 1 muestra un modelo del margen de anticipación con respecto a la intensidad de las señales. A medida que el margen de anticipación del evento es mayo, es decir, que tan lejano en el tiempo se este del evento, la intensidad de las señales será bajas, y a medida que se acerque la realización del evento, la intensidad de las señales gradualmente será más fuertes. El “arte” de la anticipación es la capacidad de detectar -observar- con la mayor anticipación las señales y de ser capaces de discriminar las que corresponde a eventos de alto impacto.
Un observatorio de futuros urbanos deberá basar su metodología en el desarrollo e implementación de métodos y herramientas para detectar y observar la evolución de señales tempranas de las ciudades. La literatura del campo de los estudios del futuro (Future Studies) se ha dedicado a estudiar tanto los tipos y características de las señales débiles como los métodos para la detección temprana de estas señales. Por ejemplo, se puede seleccionar tendencias que ahora son de fuerte impacto y que, en retrospectiva, es posible identificar las señales débiles que nos fuimos capaces de detectar.
Las ciudades como sistemas de anticipación
Pensar el futuro tiene su utilidad para las organizaciones pequeñas y complejas como las ciudades. Uno de los beneficios consiste en el fortalecimiento de la resiliencia bajo el lema de “predicte and prepare”. El desarrollo de estas competencias favorece el sistema de anticipación de las organizaciones, lo cual es sin duda un atributo importante en momentos de cambios e incertidumbre. La ciudad como sistema de anticipación es una noción interesante para desarrollar en el marco del Observatorio de Futuros de las Ciudades (OFC).
Recuperando la noción de sistema de anticipación desarrollada por Miller (2018) y adaptándola para las ciudades podemos concebir las ciudades como sistemas de anticipación será entenderla como la organización socioespacial con la capacidad para incorporar el “después de ahora” (futuro) en su funcionamiento, toma de decisiones, operación, imaginación de manera significativa, incorporando una dimensión activa más allá de una postura pasiva o contemplativa.
“Un sistema que contiene un modelo predictivo de sí mismo y/o de su ambiente, el cual le permite cambiar de estado en un instante de acuerdo con las predicciones del modelo de un instante posterior” (Rosen 1985 p.341).
La capacidad de incorporar el futuro implicará una vigilancia activa de las señales tempranas, a lo que un Observatorio de los Futuros de la Ciudad podría dedicarse. … CONTINUARÁ…
Referencias
Miller, R. (2018). Transforming the future. Library. New York: UNESCO.
Saritas, O., & Smith, J. E. (2011). The Big Picture-trends, drivers, wild cards, discontinuities and weak signals. Futures, (43), 292–312. https://doi.org/10.1016/j.futures.2010.11.007
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